martes, 15 de marzo de 2011

SAN PEDRO UN DESEO HISTÓRICO DE MUCHOS...

Sin lugar a dudas nuestro municipio siempre ha sido deseado. Hace muchos años (siglo XV) sus tierras fueron elegidas para la siembra de maíz, yuca, ñame, entre otros, por la comunidad indígena de pinzenúe, descendientes de los zenúes. Más adelante fueron llegando colonos de otros municipios cercanos quienes se orientaron hacia nuestras tierras, y así fueron llegando comerciantes, contrabandistas de tabaco y ron, encontrando así un lugar promisorio en el éxito y el trabajo, el cual apoderó a muchos deseosos como es el caso de un santandereano llamado don Inocencio Flórez Alberini.
El desarrollo de la agricultura, en especial del tabaco, parecía imparable, llegando a conocerse a oídos de libaneses, palestinos, entre otros, y acaparar la anhelada producción agrícola de esta tierra. Luego, San Pedro se hace atractivo por el cultivo del algodón (llamado la Ciudad Blanca), de quien se tiene registros históricos que lo hacen mencionar en las principales páginas de economía agrícola colombiana.
Detrás de la bonanza algodonera y de tabaco se esconde una gran riqueza cultural, que quizás no es mencionada, como, por ejemplo, el establecimiento de personas de otros lugares del país trajo educación, arte, oficios, alimentos, artículos para el hogar, diversión, ocio, y una forma particular de vida, y desde luego todo esto condujo al mejoramiento de su comercio interno.
Tampoco podemos ocultar que este preocupante cultivo también cambió la historia emotiva y económica de muchas personas, ya que fueron varios quienes a partir de dicha actividad obtuvieron bienes y mucho dinero, así como también crecieron los núcleos familiares, y de esta manera fue creciendo el municipio. La historia también esconde que algunas personas así como se enriquecieron luego perdieron todo, quedando en la mera ruina.
En un momento el desgaste de las tierras, el alto costo de los insumos y maquinarias hicieron del cultivo del algodón desde hace décadas una verdadera travesía para el agricultor y un verdadero riesgo su producción, trayendo entonces una crisis económica palpada en el municipio. Pero como dice el dicho, Dios tarda pero nunca olvida. Desde 1993 este espacio geográfico es bendecido por la presencia de gas natural en su subsuelo, tema que hace del municipio un atractivo imaginario para mitigar su pobreza e iniciar su modernización. Así mismo, como legado de la construcción socio-cultural aquí situada, encontramos un índice alto de profesionalización en sus habitantes, llegando a tener representaciones en el arte, técnicas y áreas del conocimiento en muchos otros lugares de Colombia y del mundo.

jueves, 3 de marzo de 2011

EL VERDADERO MAESTRO

El maestro que ha llegado a la otra orilla
Con dominio de sí mismo y concentración,
Ha disuelto todas las ataduras
Y ve el mundo con claridad.

Para el verdadero maestro
No hay esta orilla ni la otra orilla.
No tiene rutinas y vive sin miedo.

El verdadero maestro medita,
Vive con sencillez y sin pasiones.
Ejecuta su trabajo con maestría.

El verdadero maestro no se ofende,
No paga el mal con el mal.
¡Hay de aquel que agrede a un maestro!
¡Y hay del maestro que odia al agresor!

Se ha liberado de las cadenas,
De las cuerdas de las ataduras;
Ha salido de la niebla del sueño
Y esta completamente despierto.

Su sabiduría es profunda;
Su inteligencia también.
Conoce el camino recto y el desviado:
Ha realizado la verdad en esta vida.

Habla con la verdad sin ofender a nadie:
Sus palabras son claras y sabias.
El verdadero maestro ha cruzado
El pantanoso mundo de la ilusión,
Y ha llegado a la otra orilla: medita,
Persevera, esta libre de dudas y es feliz
(PENSAMIENTO BUDISTA)