En 1870, el alcalde de Sincelejo, don Manuel Támara Herazo ordena la excavación del Pozo de Majagual, que por más de diez lustros calmó la sed de los sincelejanos, conjuntamente con otros famosos pozos como el de Salitral, la Hoya de la Bartola, Carrascal, San Francisco y Petaca...
Fue fundamental la existencia de este pozo, ya que permitió la subsistencia de muchos sabaneros, así como también fue fuente de inspiración de poesías, cuentos y muchos cantos...Así mismo gracias a este espacio hídrico permitió la construcción de las primeras viviendas en cemento y obras de infraestructuras necesarias para este pueblo.
Hoy por hoy, existe en este espacio geográfico un parque infantil adornado por una pequeña tina de agua como recuerdo importante para los sincelejanos. Lo curioso es que muchos niños, niñas y jóvenes desconocen la historia de este agradable lugar.
Culturalmente, Lic. Milton Steer Amell
Pobre cosita fea
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